Psicología del mexicano
El ser humano necesita de la identificación y afinidad con un grupo social específico en el que pueda desarrollar sus capacidades y al mismo tiempo aprehender su cultura, valores, creencias e historia que serán la base de la personalidad del individuo y por tanto contribúyen én la formación del sentido de nacionalimo, a partir de los contactos que el sujeto experimenta desde la infancia hasta la adquisición de conocimientos y la comprensión de los hechos reelevantes.

El nacionalismo mexicano es resultado de continuas mutaciones en las tradiciones y creencias de distintos grupos étnicos, así como de distintos conflictos sociales, políticos y económicos, originando que las costumbres e ideología mexicana no se presenten como una constante, sino por el contrario como una interesante forma por la que es posible observar las distintas reacciones ante "una historia en común" y pone de manifiesto que el mexicano carece de identidad definida.

Puede decirse que tal perdida de identidad comenzó durante la colonización española cuando los indígenas fueron obligados a abandonar el estilo de vida que hasta entonces conocían, específicamente sus costumbres e ideología, hecho que desencadenó una "mezcla" que se repite continuamente y en la que nuevamente aparecen momentos de conquista, dominadores, verdugos y medios para lagrarlo. La búsqueda de identidad mexicana ha permitido que actualmente no sean necesarias las armas para que se lleve a cabo una conquista, sino que quizá esa necesidad ha permitido que a partir de los medios de comunicación que difunden modelos a seguir, el mexicano adopte o modifique patrones de conducta para pretender ser como quien se considera inn, para parecerse al conquistador, lo que en ocasiones implica renegar y parecer idiferente a sus raíces con la finalidad de ser aceptado, aunque tambié existen días, momentos y circunstancias especiales en las que sin ningún problema es capaz de tomarlos en cuenta e incorporarlos en su vida, principalmente cuando se refiere al aspecto religioso o en el afán de demostrar el nacionalismo, actitud que no es del todo superficial, porque también está presente un sentimiento ambivalente hacia el conquistador a quien se admira y odia al mismo tiempo, quizá porque reconoce que aún cuando no será reconocido como igual, imita para ganar su aceptación y evitar así la discriminación y el abuso.

Sin duda la actitud y el nacionalismo mexicano resultan contradictorios, sin embargo solo la comprensión de su historia puede ofrecer una respuesta y el medio que permita que la identidad del mexicano se consolide.

Puede encontrar más información sobre el tema en el libro "El mexicano, psicología de sus motivaciones".