Tuesday, October 31, 2006

¿Ciencia Vs Religión?

Si existe una pregunta inquietante es justamente hablar sobre qué o quien es Dios, quizá es precisamente esa la causa por la que hay tantos puntos de vista, tanta divergencia entre ellos y principalmente en sus implicaciones, porque ofrecer una alternativa conlleva toda una teoría que inicia desde el momento en que el universo existe.
Sin embargo existen dos posturas claramente antagonistas: Ciencia y Religión. Imaginemos la confusión de un niño católico cuando en clase se le enseña acerca del origen del universo o la evolución de las especies, mientras él espera el relato bíblico, porque si bien se encuentran en polos opuestos convivimos con ambas todos los días de nuestra vida en mayor o menor medida, en distinto contexto e ideología quizá, pero ahí están.
Algunos creen que de cierto modo la ciencia ha ganado terreno, especialmente si se toma en cuenta la tecnología y “los milagros” que es capaz de conceder a cambio de un estilo de vida en el que el materialismo, la escasez de tiempo y el estrés son denominadores de “modernidad”, con la consecuente Deshumanización que pone en riesgo la fe y la espiritualidad. Sin embargo, es imprescindible reconocer que de cada lado de la moneda siempre existirá fanatismo, quizá como resultado de confirmar las propias creencias, otras veces simplemente porque la obstinación no permite integrar otros conocimientos o posibilidades, lo que plantea nuevamente “el equilibrio de la balanza”, porque si algo es cierto, es que a su modo cada una le ha permitido al ser humano cubrir la necesidad de creer para sentirse seguro y dentro de un marco conocido por el que puede “moverse”.

Monday, October 30, 2006

Reminiscencia

En las noches oscuras de mi soledad el tiempo parece detenerse para dar pie a una nueva vida. Cuanta añoranza hay en el mundo, cuantos tiempos conjugados sólo en pensamiento, cuantos pasados que nunca fueron nada más que sólo un deseo, que ya nunca será; cuanta vida que se escapa como agua entre los dedos sin saberse deleitar, sin aprender a compartir ni apreciar y un día es sólo un recuerdo…como muchos otros. La vida es sólo un momento, este momento y nada más, pero sin duda el momento más importante de esta vida; que puedo o que debo hacer con él, elegir el corazón o la razón, lo desconocido o la certeza, el ideal o quizá un nuevo plan. Cuantas decisiones por tomar antes de que caiga la noche y la tierra cubra de fría oscuridad, una vez más. Si la vida es sólo este momento entonces porque negarse a vivirlo, si sólo el amor que hay en él puede lograr que un día también amando, le diga adiós.

Tuesday, October 10, 2006

Momentos en la vida...

En ocasiones resulta muy complicado darse cuenta que lo que se quiere y lo que es mejor elegir no siempre coinciden: me conviene el trabajo pero no quiero irme, lo amo pero sufro a su lado, quiero arriesgarme pero tengo miedo...
Otras veces parece que ya se ha tomado una determinación, pero no se cumple por un sin fin de justificaciones que "inteligentemente" podemos encontrar; sin embargo en medio de la confusión, de las tormentas que nos ponen en riesgo y sentimos ahogarnos podemos encontrar fortalezas y habilidades que nunca antes habiamos reconocido, o que por miedo nunca nos atrevimos a experimentar.
La vida siempre vale la pena, aun cuando en ocasiones creemos no tener un motivo por el cual luchar y los sentimientos nos hacen creer que no podremos resistir el presente y mucho menos encontrar una solución que nos ayude a superarlo. Lo más importante para saber realmente quienes somos y ser felices en el camino de la vida es ocuparnos de nosotros mismos y no depositar nuestra felicidad en las manos de otros, porque sólo se puede encontrar plenitud cuando se esta satisfecho con lo que se hace, con lo que podemos encontar al mirar en el espejo.
Después todo parece más fácil... sólo se trata de compartirlo.

Friday, October 06, 2006

TRAICIÓN

“El que traiciona es el que verdaderamente ama a aquellos que traiciona,
porque si no los ama, ¿cómo los va a traicionar?”
Amos Oz.
La historia del ser humano es vivir en comunidad, convivir con más hombres de quienes recibe protección, cuidado, amor, educación y a partir de estos lazos forma sociedades que se distinguen por determinados valores e ideologías, sin embargo no se pierde la individualidad por la que cada hombre como principio básico de su naturaleza busca sobrevivir utilizando como herramienta todos los medios de los que puede disponer.
La traición implica una acción que repercute en sentimientos tanto para quien la lleva a cabo como para el traicionado, a su vez esos sentimientos están basados en ideas que representan expectativas de actitudes y acciones; por lo tanto, es considerada como traición a cualquier acción que no es “esperada”, porque se relaciona con patrones de conducta, códigos de ética, moral o ideología afines entre los protagonistas y que son transgredidos por uno de ellos.
Traición equivale también a no – honestidad, ocultamiento o engaño, por lo que las consecuencias para el traicionado no necesariamente implican daño físico sino sentimientos de enojo, frustración, tristeza, decepción, ansiedad, o sensación de minusvalía; mientras que en el caso del traidor pueden estar o no presentes sentimientos de arrepentimiento, sin embargo al descubrir actos de traición, la confianza y los lazos entre los implicados resultan afectados.
La traición se asocia a una recompensa o móvil que puede ser de diversa índole, pero quizá no sea el fin principal de la acción, lo más importante de la traición es el qué la origina, la motivación que la pone en marcha y que tiene la suficiente importancia como para estar dispuesto a cometer tal acción. Será entonces la traición un acto de “valentía” o de “cobardía”, tomando en consideración que es contraria a lo que habitualmente se hace, a lo que se ha aprendido o se considera correcto, porque la traición se comete contra alguien cercano, con quien existen lazos afectivos. Implica también arriesgarse a hacer algo nuevo, desconocido, lo que sugiere la posibilidad de que exista la autotraición cuando se cambia de actitud o de ideología en el afán de mejorar u obtener resultados positivos, por lo que en este caso la traición puede ser buena, no desde el punto de vista moral sino funcional, a partir de una decisión razonada.