La Negación

En ocasiones existen aspectos como actitudes, sentimientos o ideas que "saltan a la vista" de toda la gente, excepto para el más interesado, es decir para quien la presenta, ejecuta y vive sus consecuencias.
En el contexto psicológico representa un mecanismo de defensa que le permite a la persona evadir un fenómeno que le causaría daño emocional, o bien que le obligaría a actuar de modo diferente al presente, sin embargo, es importante recalcar que la falta de reconocimiento sólo es a nivel objetivo y su origen es una inadecuada capacidad de afrontamiento a la realidad.

Entonces la cuestión es ¿por qué resultaría "amenazante" aceptar "algo" que de cualquier modo existe, aun cuando no se quiera reconocer?

Probablemente esta reacción se debe a que el hecho de reconocer implica aceptarlo como propio y justamente ese es el conflicto, ya que suele ocurrir que lo negado no coincide con características personales, constantes que definen a una persona; se contrapone a lo que se considera correcto, benéfico, principalmente a nivel individual, es decir, a la ideología por la que cada uno nos regimos y entonces se cree que el admitirlos es una especie de traición a lo conocido.

Dado que la finalidad de la negación es la permanencia de lo conocido, el no al movimiento y el cambio, es común que se presente ante situaciones de fuerte carga emocional como pérdidas, ya sea muerte o enfermedades que requieren ajustes en el estilo de vida, accidentes, estrés, fóbias, etc. Sin ambargo la negación no necesariamente se asocia con problemas psicológicos, en la vida cotidiana se presenta con implicaciones quizá menos dolorosas y es común observar que a una persona le es difícil o no quiere aceptar "algo", aun cuando ese algo puede catalogarse como positivo o negativo, cualidad o defecto, porque lo importante son las consecuancias que tendría el aceptarlo.