SOBREVIVIR

"Quien tiene algo por qué vivir,
es capaz de soportar casi siempre el cómo".
Nietzsche.

Sobrevivir. A nuestro alrededor podemos descubrir historias tan extraordinarias como cotidianas que dan muestra de la capacidad humana para sobrevivir ante la adversidad, lo desconocido, o aquello que puede provocar temor; cualquier cosa que represente una necesidad de afrontamiento como única alternativa para mantener la integridad, sin embargo es posible que tras la superación de tal evento puede no recuperarse el sistema y estilo de vida que se experimentó en el pasado, pero sí la oportunidad de existir, que bajo tales condiciones, constituye la meta suprema de todo acto.

A toda acción corresponde una reacción y sobrevivir implica el uso y desarrollo de habilidades, conocimientos o estrategias que el ser humano en cuestión posee, dotes que deben ser aplicados en tiempo oportuno y de manera correcta, ya que no sólo basta reaccionar. Para ello desde el punto de vista biológico el ser humano cuenta con sistemas de alerta que tienen la función de permitirle escapar o evitar aquello que lo pone en riesgo; mientras que desde el aspecto psicológico y social tiene la capacidad de adaptación, así como la de modificar determinados estímulos del ambiente con el propósito de mantenerse en equilibrio y protegido.

De esta forma los ejemplos de sobrevivencia incluyen la capacidad del cuerpo para regular la temperatura, correr o responder ante un ataque, o nadar hacia la superficie del agua para recuperar el aliento. Otras experiencias han constituido la piedra angular de ideologías, como lo es el caso de Víctor Frankl y la Logoterapia quien tras su experiencia durante la Segunda Guerra Mundial en los campos de concentración nazi, planteó una teoría que propone que aún bajo las circunstancias más adversas el ser humano puede encontrar un sentido de vida que le permita seguir adelante; quizá ésta sea una explicación aceptable para comprender la posibilidad de sobrevivir... sobrevivir aun cuando las condiciones que rodean ese hecho, casi podrían anunciar que no hay posibilidades de conseguirlo, sin duda el sobrevivir se convierte por definición en una fortaleza excepcional de quien la lleva a cabo y pone de manifiesto que el pensamiento determina la acción y el sentimiento. Es entonces cuando vienen a mi mente historias como la que cuenta las películas de El náufrago, o La Vida es Bella, pero cuantas de historias como esas ocurren a diario a nuestro alrededor, cuantas personas a partir de un evento “deben o quieren” cambiar su estilo de vida para No Morir, no sólo desde el punto de vista biológico, sino también del emocional: accidentes, enfermedades, pérdidas de objetos materiales o de seres queridos.

Lo cierto es que a lo largo de nuestra vida todos los seres humanos podemos enfrentarnos con la necesidad de SOBREVIVIR como única alternativa posible, ¿estás preparado? ¿a qué has sobrevido ya?...