Reflejos

Resulta sorprendente el reflexionar sobre lo poco que podemos saber acerca de una persona cuando solamente podemos percibirla físicamente, aunque su apariencia y la expresión de su rostro y cuerpo pueden darnos un indicio que nos ayude a formarnos una idea de cómi puede ser?... pero con ésta vaga información, que tanto puede ser cierto y no sólo el resultado de nuestra imaginación y de lo que queremos ver.

Si se tiene la posibilidad de compartir un espacio físico, una actividad, o quizá una conversación con esa persona, la forma en que expresa sus pensamientos y emociones, su actitud ante los momentos que vive, pueden entonces lograr conformar una imagen un poco más objetiva y cercana a lo que realmente puede ser; porque esa imagen que es posible abstraer de cada persona es sólo un reflejo que se proyecta de manera distinta y del que el resto de la gente percibe incompleto, difuso, circunstancial; y es un reflejo que definitivamente no puede construirse al reunir el conjunto de percepciones individuales, porque es más que eso, porque es un todo que a pesar de ello, no se muestra totalmente, un todo dinámico, en evolución, que hace que inevitablemete sólo observemos reflejos...

Sin embargo, resulta aún más interesante el tratar de comprender porque el reflejo de cada persona se proyecta de manera tan especial que se convierte en una forma sistemática de presentarse, una cualidad característica por la que es posible de identificar y hace que aún cuando esa persona es más que este reflejo, no seamos capaces de ver más allá de lo que nos hemos acostumbrado a ver de él. Y por qué las personas sólo muestran esa parte de sí?... será tal vez que como se ha explicado en otras ocasiones, la forma en que nos comportamos y mostramos ante los demás es resultado del aprendizaje que ocurre tras la imitación de los modelos significativos con quienes convivimos desde la infancia, o es guiada quizá por el sin fin de sentimientos que puede albergar el corazón humano y muchas otras por la razón que nos indica cual camino es mejor para continuar.

Lo cierto es que cuando nos involucramos en el intento de dar respuesta a estas preguntas que van adquiriendo distintos significados según las circunstancias y las personas, nos encontramos ante la posibilidad de ver más allá, de ver lo que se encuentra tras el reflejo que sólemos captar, pero que pocas veces nos damos la oportunidad de disfrutar, descubrir, apreciar e intuir con cada expresión humana. Sin duda, un privilegio que debemos aprovechar día a día, porque con seguridad contribuye al conocimiento y crecimiento personal que hace que nuestro propio reflejo sea cada vez más nítido.

Gracias por compartir su reflejo conmigo...